martes, 9 de octubre de 2012




si hay algo que hice en mi road movie europea fue vagar de un lugar a otro y dejarme embriagar por el paisaje. una noche, mirando la bóveda celeste en deza decidí que mis clases tendrían por techo al cielo aquel. no sé si elena o aza me tomaron en serio. tampoco se los pregunté. llegando a chile, integré como relevo a seba escalona como ayudante, un ex-estudiante y amigo de innumerables aventuras artísticas. la cuestión no sería fácil porque estaban todos medios dormidos, por no decir atontados. la primera tarea: irse todos fuera de la escuela a preguntarse cual era el sentido de todo esto de invertir años en lo que algunos llaman arte y otros también. y en el parque público pasó de todo. y la cátedra volvió a lo que fue cuando la inventé. aunque la mierda me seguía hirviendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario