martes, 9 de octubre de 2012
calor por ebullición - cigarro marlboro model 100 de bolsillo
No me refería al calor por ebullición -ha dicho Johnny. Entonces
he sacado el frasco de ron y ha sido como si encendiéramos la
luz, porque Johnny ha abierto de par en par la boca, maravillado,
y sus dientes se han puesto a brillar, y hasta Dédée ha tenido
que sonreírse al verlo tan asombrado y contento. El ron con
el nescafé no estaba mal del todo, y los tres nos hemos sentido
mucho mejor después del segundo trago y de un cigarrillo. Ya
para entonces he advertido que Johnny se retraía poco a poco
y que seguía haciendo alusiones al tiempo, un tema que le preocupa
desde que lo conozco. He visto pocos hombres tan preocupados
por todo lo que se refiere al tiempo. Es una manía, la peor
de sus manías, que son tantas. Pero él la despliega y la explica
con una gracia que pocos pueden resistir. Me he acordado de
un ensayo antes de una grabación, en Cincinnati, y esto era
mucho antes de venir a París en el cuarenta y nueve o el cincuenta.
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