lunes, 8 de octubre de 2012

OCTUBRE 6

no hay cosa que me emputezca más que intenten hacer hundir un proyecto que es algo más que una puta fuente de trabajo. la cátedra no la inventé para dar trabajo sino para inocular vida a la pregunta de sentido del arte dandoles por el culo a toda esa tropa de vampiros sin distintición etaria que pergeñan por donde va lo que creen que es onda. que les quede claro a esos imbéciles que la catedra no es una escuelita de señoritas ni un orfelinato ni mucho menos un centro de rehabilitación para los enfermos de lo que sea. por eso, cuando llegue de españa y me encontre que lo construido muchos años sacándome la cresta al interior de la institución me la habían convertido en todo lo que no debia ser. estaba tan enrabiado que no queria saber de domingo, de manuela, de fassman, de ernesto ni de fernando porque todo lo que aquí había levantado en contra de todos y todo se habia vuelto una verdedara porquería. pareciera que nadie de los que supuestamente me acompañaba acá en chile desde que me embarqué en la cátedra, recordaba que al igual que cortés, quemé las galeras para dejar en claro que la retirada era imposible. bueno, ahora me hallaba en un maldito deja vu pero a quienes siguen intentando poner a prueba mi alea jacta est, escuchen bien esto: sean los de por acá o los que están al otro lado del charco, en mi cátedra no hay ni habra punto de retorno. que les quede claro, repito. arte o muerte. y, en particular, si crees que me pudriré, quédate con tus putas ganas. como siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario