el historiador ecuatoriano juan martínez borrero me explicó -y cito de memoria- mientras cruzábamos los andes y nos deteníamos en pequeños poblados indígenas y mestizos que para los cuencanos (los españoles se autodefinen como conquenses), hay una creencia popular conocida como "recoger los pasos". el recien muerto regresa por los pasos dados a lo lugares en los que estuvo, a los lugares que amó. por eso la gente puede oir muchas veces al difunto, incluso antes de saber que ya no esta entre nosotros. es normal escuchar el ruido, el ladrido de los perros si alguien esta vinculado al lugar ha muerto porque vuelve, porque el alma cumple una tarea para poder descansar luego.