flanerear con mi retoño con su color del fuego es siempre recrear lo que uno ha leído en la estación central de benjamin ... perderse en los lugares conocidos. me sorprende -como a todo padre- como mi hijo dirige su capacidad de atenciòn a situaciones trascendentes desde situaciones que pasan desapercibidas. rlo que me hizo recordar cuando una tarde junto al hijo mas pequeño de alcalá en talavera veiamos al gato garfield y justo cuando el personaje tras caerle una maldición de la mala suerte dice: "tengo que arrancarme de mi mismo", el agudo guaro valenciano no tarda en responderme: "eso es imposible porque como puede escaparse de él". ahora, estoy en una feria mapuche y nos miramos con mi colorín y como siempre, nos reimos sin decirnos nada. en eso, agrupaciones indigenas nos invitan amablamente a sumarnos al baile ritual donde es imitado el vuelo de los cóndores.