DOBLO MI CUERPO Y SE ME VE LA RAJA, UNA MORTAJA ME ESPERA

LA CARA DE LA MUERTE SE ESTREMECE  COMO EL RUIDO DE UN PEINE CUANDO SE PARTE POR LA MITAD. SE VA LA LUZ Y TODO EMPALIDECE DE UN COLOR INCONCRETO UN AMARILLO SUAVE O BLANCO ROTO (ámbares y ébanos, marfiles y corales), UN DISEÑO DE RUINAS DE OTROS LUGARES DE PEQUEÑOS RINCONES, NOS CONSUMIMOS DONDE NOS ARREBATA LA TERRIBLE AMENAZA, TAN SOLO DECIR QUE HE ESCUCHADO A LOS SERES QUERIDOS, MAS QUERIDOS QUE SU MARCHA ESTABA CERCA CON ESPIRITU AGITADO NO TENER MIEDO A SU MUERTE, Y MAÑANA YA NO PARECE MAÑANA, YA GANASTE EL CAMINO.