Juan Francisco González (1853-1933), desde sus tardías cátedras de croquis y dibujo, siguió azuzando a la Academia (el actual Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile). De la que ni se acuerda. Cultivó la libertad de acción artística y una actitud inconformista ante el academicismo, dejando de figurar para el mainstream y convirtiéndose en el gran ausente de la Exposición del Centenario (1910). Un evento pompier, en todo caso. Su rocanroleada y no impostada ansiedad por el arte agitó la mirada de la bohemia contracultural local. Obviamente, con reparos. No por nada, esto es el fin del mundo.
jueves, 15 de abril de 2010
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