ricardo calero ha sido un grato descubrimiento, como artista y persona. se ha involucrado en las operaciones que llevamos domingo y yo en cuenca de manera intensa. estoy a punto de retornar a chile, cargado de jotapegés y puntos mov. miro los documentos y recuerdo cómo mientras me encontraba en la mesa de sonido en la acción "10 minutos de cagon and crista para diez poetas" en el teatro casa de la cultura, calero andaba de un lado para otro asistiendo a domingo en su personificación del macedonio insoportable. no una, sino varias veces, terminó tan agotado como nosotros mientras nos dejábamos llevar con obras realizadas cuando aún la tormenta de ideas no despejaba. un leal y sensible amigo-artista-comando.
viernes, 11 de noviembre de 2011
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