jueves, 2 de febrero de 2012

OFF BIENAL


VIA LACTEA es mi despedida de la Bienal de Cuenca pero SUDACA BRASS PARTY es mi despedida off Bienal. Originalmente iba a ser exhibida en la mexicana Cuernavaca pero eventos dignos de un capitulo de los Soprano lo impidieron. Finalmente, ahora, es lanzada al ciberespacio. Invité a los artistas Hugo Núñez y Victor Hugo Núñez, padre e hijo radicados en México. Su participación era doblemente importante para mí, no sólo por la profunda amistad que me une con Hugo sino porque su padre es uno de los artistas que fomentaron la instalación en Chile en los años sesenta junto a Brugnoli y Vicuña, entre otros. Aunque nadie me enseñó su obra durante mis años de formación universitaria ni aparece en los libros de historia de arte local, conocía perfectamente su obra desde mi niñez y cuando pregunté por ella a sus contemporáneos coincidían perfectamente con la impresión que tenía de ellas: las de un artista que conquistaba el espacio con un ímpetu donde convergían la irracionalidad que evitábamos (la que mostraría sus dientes en los años setenta) y una recuperación ancestral (hábito que hasta el día de hoy incomoda a la clase artística dominante). Las instalaciones de Víctor Hugo Núñez eran todo lo que los instaladores no deseaban hacer en Chile e incomodaba que sus puestas en escena reflexivamente catárticas fueran el referente fundacional. Eso fue hace muchas décadas atrás, poco antes que partiera al exilio becado por Pinochet. Su obra sigue siendo incómoda, aunque su registro formal anda aparentemente por otros vericuetos, eso sí siempre latinoamericanos. Para SUDACA BRASS PARTY, este veterano chileno de mirada totémica dispone los versos de Domingo Sánchez Blanco como si estuviéramos en un ritual de tiempos perdidos..

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