aqui "pinina", un funcionario de la universidad de chile que trabaja en el museo de arte contemporáneo me explica la importancia de la obra de tótila albert. "pinina" es muy simpático y le tengo un especial cariño. él es un tanque en el sentido literal, desde que entre a estudiar a la universidad me salvo de varias vendettas por problemas de faldas, además de ser uno de nuestros valores en los partidos entre facultades, universidades o lo que sea. hasta el día de hoy lleva el cinturón de peso pesado ganado en una época que nos dio por darnos de Fight Club. debe hacer sido con el cambio de siglo cuando me cargaron con la responsabilidad de encargarme de los montajes de la sala de exposiciones de la escuela, en ese entonces pinina trabaja ahí. para mi, se me ofreció una oportunidad única para darle vueltas a lo que quedo de la herencia de la expo "la última exposición futurista". imaginarán cómo los expositores y autoridades me jorobaban en cada muestra por como disponía sus obras. obviamente, no transaba y me aguantaba las catarsis de academicos, artistas y demases. sin embargo, "pinina" mi asistente-guardaespaldas de montaje fue el único que entendió que una obra mediocre (eufemismo) bien montada ganaba un sex appleal inexistente. ya no me acuerdo cuantos años estuvimos allí moviendo, bajando y subiendo cualquier cantidad de lo que llamaban "obras" nos llegaban. pero me quedo clarita la bronca de malevitch y creo que al pinina también.
sábado, 19 de enero de 2013
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