Dantesco, seguiremos el maldito dinero en el atmosférico ahora. Veáse ese tipo de asepsia inventada que persigue al dinero

Dejame salir Dubrovski, y no desaparezcas. El rata se adentro en los bajos fondos. El sonido de las sirenas y el bullicio te matiene en tensión, esos gritos elevados o rebajados a voces de discusiones que se entrecortaban por frenadas y acelerones de coches y camiones. De vez en cuando también sonaba algún disparo. Entre los pilares de hormigón del puente del ferrocarril  se ve la sombra del rata más alta y siniestra que nunca. Un taxi con asientos de sky viejo espera con un humo blanquecino como microorganismos saliendo del tubo de escape. Enciende un puro y vuelve a escuchar todo el ruido que había parecido desaparecer por un minuto, ahora está al triple de decibelios de antes. Las mismas bocinas, frenadas y acelerones que se repiten una y otra vez a un ritmo parecido al dubstep. Entre Caspa, Rusko y Zedsdead.