De la expresión canícula, derivada de canes / perros locos, y su alusión al fenómeno de calor abrasivo, existe un fundamento astronómico: alude a la constelación Can Mayor / Canícula [conocida así por Horacio, Blánquez, Tomo 1 (1985, 280)] y su estrella Sirio, «La Abrasadora», cuyo orto helíaco coincidía con el fenómeno de calor abrasivo. Lo ratifica el astrónomo Joachim Herrmann en (1986, 148): "su primera salida, es decir su reaparición como estrella visible en el cielo de la mañana después de su período de invisibilidad, coincidía hace algunos siglos con los días más calurosos. De ahí proviene el calificativo de «días perros».
sábado, 30 de marzo de 2013
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