Y justamente, "Este programa no se llama así" motivó la creación de una obra en formato de serie televisiva. La titulamos ROMERA HIGH SCHOOL, una sitcom para pensar el amor como un acontecimiento expresado desde los usos y gratificaciones del negocio mediático. Originalmente se iba a llamar "Las aventuras de Eros y Ágape", una comedia centrada en los desencuentros amorosos entre el pensamiento clásico grecolatino y la matriz judeocristiana, pero tanto enredo de estas dos historias paralelas en nombre de lo humano, lo estético, lo divino, lo compasivo y lo ético nos llevó a centrar la telenovela sobre la vida de un madrileño que asiste a una Facultad de Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid. En un principio los protagonistas eran unos hermanos mellizos que se mudaron con sus padres desde Salamanca, pero por razones presupuestarias Romera tomó el rol protagónico de la serie. El programa piloto fue una mezcla de El banquete, Fedro y Pasión de Gavilanes. Como dictan las normas del entretenimiento televisivo, cada temporada termina con el cliffhanger de rigor (asociado a la platónica "imperfección" amorosa) y el lanzamiento de su respectiva banda sonora que tiene a Money for Nothing de los Dire Straits como tema principal de la serie.
lunes, 3 de noviembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario