Fue en 1987 cuando realicé mi primera performance. Ocurrió en la imponente Casa Puyó Medina, construida en la primera década del siglo pasado por el arquitecto del MNBA, la Bolsa de Comercio y la Estación Mapocho, Emilio Jéquier. El mismo lugar convertido por la pintora Inés Puyó (1906-1996) en el refugio de los artistas cuyos talleres ubicados en la antigua Escuela de Bellas Artes del Parque Forestal (actual MAC) desaparecieron en el incendio de 1969. Fue en esta casa donde conocí a los artistas de las generaciones del 28 a la de los años 80, me identifiqué con la escuela de la Universidad de Chile y corroboré -entre talleres de pintura, encuentros de poesía rock, exhibiciones de cine, jornadas de cómics, noches de tango y cueca brava- mi decisión de ser artista. El brinco en esta fotoperformance a nivel usuario aúna no sólo mi fascinación adolescente por el último salto de Nijinsky mezclado con las instantáneas de Lartigue, los fotomontajes de Klein y las "jumpology" de Halsman. Vivía también el primer año sin toque de queda desde el Golpe de Estado de 1973.
domingo, 30 de noviembre de 2014
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