Tijerales en Panguipulli es un bootleg, una edición no autorizada de "Zombies Caníbales del Amazonas", lanzada de contrabando en los servicios de intercambio de archivos gratuitos de la época. La mayor parte de las versiones (directos, maquetas y tomas alternativas) están si perfilar y circularon con títulos provisionales pero no por eso menos sugerentes. El tercer corte es la remasterización de un corte grabado en el 2005, una colaboración del Premio Nacional de Arte Gonzalo Díaz, interpretando el parágrafo 272 de "Mas allá del bien y del mal" de Nietszche, mientras contiene la respiración.
martes, 30 de junio de 2015
MATTA MATTA LAMA SABACTANI
Resulta una mierda esto de tener que hablar o redactar porque pienso, me expreso y comunico con imágenes. El recorrido por los aquí y los por allá me han dejado un mal sabor de boca, tras comprobar que la fascinación de muchos por la sociedad de las imágenes es pura pose. ¿Y qué hago acá escribiendo? bueno, me encuentro en una de esas contradicciones contractuales.
Me gusta observar la construcción de la fotogenia de las palabras y la de los sonidos (sí, hay otros términos para estos fenómenos pero me encantan las licencias artísticas), también las actitudes y acciones provocadas por el miedo latente o la resignación creativa de las personas que evitan (o justifican) el registro de la propia monstruosidad o carencia alfa en las imágenes. Al respecto, el paso irreversible del tiempo o sencillamente la ausencia de la aurática simetría es un tema que alucina. Las caricaturas de Bernini dan el toque al asunto, al igual que los ajustes de los retratos de aparato. Cada imagen es una babel, donde están cifradas de manera ominosa todas las bibliotecas y bancos de datos del mundo mundial.
Me gusta observar la construcción de la fotogenia de las palabras y la de los sonidos (sí, hay otros términos para estos fenómenos pero me encantan las licencias artísticas), también las actitudes y acciones provocadas por el miedo latente o la resignación creativa de las personas que evitan (o justifican) el registro de la propia monstruosidad o carencia alfa en las imágenes. Al respecto, el paso irreversible del tiempo o sencillamente la ausencia de la aurática simetría es un tema que alucina. Las caricaturas de Bernini dan el toque al asunto, al igual que los ajustes de los retratos de aparato. Cada imagen es una babel, donde están cifradas de manera ominosa todas las bibliotecas y bancos de datos del mundo mundial.
¿Cuál es la tesis visual detrás de esta imagen realizada en el despacho del director del museo más importante de Chile, donde mi toalla playera-futbolera la colgué en el lugar de la obra emblemática de Roberto Matta, "El nacimiento de América"? (Descontando la bronca que recibí).
domingo, 14 de junio de 2015
ZOMBIES CANIBALES DEL AMAZONAS (2010)
Zombies Caníbales del Amazonas fue la primera colaboración sonora con Domingo Sánchez Blanco. El disco sigue la estructura de las antiguas cantatas populares pero sustituye el motivo tradicional por un asunto de antropófagos en las Antillas Andinas, un lugar perdido de Latinoaméricana similar a El Dorado o La Ciudad de los Césares. La obra estructurada en ocho partes, incluye relatos sin sonorización, tráficos entre preludio e interludios varios, sumado a ritmos e instrumentalizaciones en deriva según los clichés metronómicos, más que los de Blondon Comes Alive! o Donde Dice Debe Decir. Es una reductio ad absurdum de tradición globalizada que incluye elementos de raíz latinoamericana y definida como Cantatablog. Con todo, la voz de Domingo cruje y arrulla, acaricia y quema mientras, en estricto amateurismo, el flirteo con la mierda electrónica apela a un no me importa. todo fue grabado en clave filocrooner.
viernes, 12 de junio de 2015
Apuntes para una bizarra historia rocanrolera (borrador 5)
Pero no bastaba con declarar que todas mis actividades académicas quedarían bajo la Cátedra Domingo Sánchez Blanco. Tenía que dar a conocer a la institución quién era el aludido. Nada mejor que una conferencia-performance en el auditorio del Campus Juan Gómez Millas, donde cerca de trescientas personas fueron a entender los por qué de los por qué. Por otra parte, el abarrotamiento no fue cosa fácil, veníamos saliendo de un terremoto y las réplicas hicieron lo suyo durante bien avanzado el año. Durante mi presentación el crujido de las estructuras le dieron ese no se qué ad hoc a la aventura en la que me embarcaba. Digamos que todo salió como esperaba, entre confusos y desconcertados conmigo pero nadie indiferente con quién era Domingo Sánchez Blanco.
martes, 9 de junio de 2015
DONDE DICE DEBE DECIR (2009-2010)
Donde Dice Debe Decir fue el segundo disco producido bajo la CDSB. Podría haber sido parte de Blondon Comes Alive!, ya que fue grabado en las mismas sesiones pero no quería un larga duración conceptual como aquellos que grababa en los años noventa. Abandoné las perillas a finales del siglo pasado y aunque produje dos discos entremedio, oficié en ellos sólo como productor "benjaminiano" porque ya no quería tocar los instrumentos ni el ordenador para postproducir scratches, mashups y glitchs. Una versión extendida de Donde Dice Debe Decir fue exhibida por Fernando en Galería Blanca Soto, donde incluí algunos cortes de Blondon Comes Alive! y el EP que le precedió: El Aquí y el Ahora. La edición aquí posteada va con el track list original, sin los extras, y acompañada de la siguiente inserción que redacté para la versión en Galería Blanca Soto:
Santiago parece otro día
soleado en el infierno. Es el día en que los zombies
comenzaron a volverse inteligentes en Chile. Es una historia demasiado larga. Demasiado
básica. Por acá diríamos “aspiracional”, clientelista. De momento, ya tengo
bastante con tener que concentrarme en la propia sobrevivencia, sin descuidar,
claro está, esta bizarra invitación de Fernando Castro Flórez a exponer en Galería Blanca Soto. Una suerte de “impasse carrolliano”, resultado de una que otra coma y
comilla corrida. Lo que me hace recordar al filósofo chileno Patricio Marchant, algo
así como nuestro santo local de los lapsus
linguae, las fe de erratas y todos esos enrevesados juegos de lenguaje
a los que nos tiene tan acostumbrados Jaimito Derrida.
El asunto es que luego de una votación
secreta, la invitación de Fernando fue aceptada. Hubo ganas de una segunda
vuelta, sólo para estar en onda con el cincuenta por ciento de los votos
emitidos más uno, tan boga en el Chile después del Pinochet detenido por Garzón.
Descontando, claro está, los que votaron
nulo o en blanco. Ahora, si consideramos que más de un
cuarenta por ciento de los chilenos mayores de 18 años está desinteresado en
inscribirse en los registros electorales, ninguno de los candidatos a
presidente constituye mayoría alguna en el país. Ergo. Si Piñera ganó por un 51.61%, ese porcentaje corresponde sólo
al 29.99% del total real de chilenos en edad de sufragar. Vaya esto de pensar cosas raras de
manera estadística, con algunos énfasis más y algunos modos de hacer las cosas
menos. El desconcertante cambio de siglo al ritmo de la
derecha bajo una política cultural de izquierda, porta un efectismo casi
lapidario que relega a la clandestinidad aquella cepa de estribillos abstraídos
de la mediática parafernalia.
Obviando estas desconcertantes señales, como que me
apetece ver en la partida de Loyola Records en Galería Blanca Soto hasta dónde,
cómo y cuando se estira mi pregunta de sentido –me refiero al no se qué del
Arte- acusando recibo del input
curatorial con la intervención nihilista-desértica de
Raúl Zurita “Sin pena ni miedo”. Hace dos horas recibí un
correo electrónico de Castro Flórez. En ella encontré una aclaración y una
defensa para titular la participación de Loyola Records en Galería Blanca Soto:
Donde Dice Debe Decir. La invitación de Fernando
tiene la rara habilidad de situarme en una disparatada obra de Raúl Zurita que
momentos y situaciones familiares se las arreglan para colarse, desprendiendo
inevitablemente un sentido del que me siento no sé si incapaz de establecer sus
ingredientes. Mi abuelo materno desapareció en el desierto y
crecí viendo a Herminia invocar a su padre para que le diera una señal dónde
estaba enterrado. Y aunque las lecturas del
petroglifo de Zurita no están muchas veces a la altura de las subtramas de
nuestra historia reciente, el fallo de mis visitas al desierto están sepultadas
siempre bajo estas circunstancias.
Recuerdo que con lo desdibujado del desierto
y, como ya apunté, en ocasiones, dado el vendaval de presupuestos históricos,
no es fácil congeniar con los altibajos e irregularidades de sus grietas. En cualquier caso, estoy
hablando de cómo la historia de Castro Flórez estaba firmemente anclada en
argumentos que me permitía conseguir resultados involucrándome en los desvaríos
del arte chileno y, por lo tanto, tenía que estar abierto a momentos
inefablemente absurdos. Lo más útil era estar
consciente que cada corte producido para Blanca Soto debía expresar la forma
desproporcionada de cómo la globalidad se comporta en los artistas locales
cuando estamos a solas. En búsqueda del efecto
deseado, puliendo aristas, el universo de Zurita en el desierto estaba bien
perfilado y, en realidad, era consecuente con sus mensajes dejados en cuanto
lugar ha deseado. El enunciado es suficiente para hacerse una
idea de lo torpe y disparatado –por muy diversas y diferentes razones- que
puede resultar ignorar cómo el azar tiene siempre reservada una última bala.
Donde
Dice Debe Decir no reconoce lugar pese a las certezas aspiracionales de
Chile, tratando de averiguar por qué somos secretamente tan infelices acá.
Viviendo en un lugar refrito, que bebe de fuentes, consignas y expresiones
codificadas por la representación globalizada de lo que sea. Tal vez porque la mirada desencantada no asume
su imaginario, un mundo que está en desfase, cuyas coordenadas disfuncionales
sólo revelan la ironía y la parodia alocada de esa, “nuestra” globalidad.
lunes, 8 de junio de 2015
Apuntes para una bizarra historia rocanrolera (borrador 4)
Aquí, una foto del día cuando la Cátedra Domingo Sánchez Blanco empezó. También conocida por sus siglas CDSB, la cátedra se imparte en el Masturbatorio 19, un espacio inserto en el corazón de la escuela de arte más antigua del país. Desde mis mozos años de ayudante de los artistas Alberto Pérez (co-fundador del grupo Signo) y Francisco Brugnoli (impulsor de las instalaciones en mi país) fuí un entusiasta promotor de los espacios vacíos y, ojalá monócromos. La confianza y paciencia de mis antiguos tutores ante mis embestidas invisibles en la Facultad de Artes me permitió adquirir las competencias futuras para sostener la CDSB y ser capaz de construir un lugar como el Masturbatorio 19, el cual es consecuencia de dos episodios previos.
El primero se remonta a 1995, asumiendo el papel de ayudante de Brugnoli y la primera tarea que me autoimpuse: reemplazar el poco moderno taller que teníamos por uno amplio e idealmente monócromo, lo que conseguí reparando y pintando junto a todos los estudiantes un antiguo galpón de dibujo, identificado hasta la fecha con el número 16, detalle interesante porque el nueve del Masturbatorio 19 es el seis al revés, una casualidad que permite una continuidad lúdica y simbólica entre ambos lugares. Durante años, aquella sala fue asociada con la libertad de cátedra y lugar de experimentación artística hasta que ocurrió el segundo episodio. Fue el año previo a la CDSB, cuando ya siendo académico decidí realizar mis clases sin espacio físico alguno, pasando de la moderna caja monócroma al ilimitado espacio puro, realizando clases en azoteas, oficinas, bibliotecas, jardines, rincones perdidos o no vistos, bajo la lluvia o el calor. Fue un año académico apasionante donde los estudiantes me siguieron con gran curiosidad en jornadas que nada tenían que envidiar a las ascenciones al Everest. El paso siguiente, obviamente, era lograr una combinación de ambas experiencias y ahí es donde comienza la historia de la CDSB en el M19.
domingo, 7 de junio de 2015
Apuntes para una bizarra historia rocanrolera (borrador 3)
Me carga Barthes, lo siento, prefiero los análisis fotográficos de Richard Prince o Terry Richardson. Esta fobia debió ser provocada por mi exposición continuada a las cursilerías y sobreteorizaciones de la escena artística chilena. Es probable, dicen que se puede curar. La imagen posteada registra el momento exacto cuando informé a los estudiantes que mis clases pasarían a llamarse Cátedra Domingo Sánchez Blanco. Fue para ellos como un segundo terremoto, y no es un simple decir porque esto ocurrió casi un mes después del sismo que asoló a mi país. Me gusta esta foto porque documenta el escepticismo de los estudiantes al escucharme, similar al de mi amigo salmantino respecto al uso que hacía de su nombre. Escepticismo que fue de la mano con el desconcierto porque mis acciones artísticas no son espectaculares, son algo así como des-espectaculares y adquieren sex-appeal con el tiempo. Son obras que envejecen bien aunque cuando las hice todos creían que eran pendejas, incluso para mis amigos del cole, la universidad y el mundo del arte.
viernes, 5 de junio de 2015
BLONDON COMES ALIVE! (2009-2010)
Por descabellado que pueda parecer a priori, lo cierto es que Blondon Comes Alive! es el disco que documenta la amistad que trabé con Fernando Castro Flórez durante la Bienal de Chile. No es demasiado obvio al escuchar los cortes. Y no es una mera colaboración sino una fusión, una mezcla extraña e inesperada donde uno de los mayores rasgos distintivos fue que me importó un bledo todo lo que no fueran recovecos y dobles lecturas apropiacionistas. Materializado en canciones que referencian al deseo de ser artista, el terremoto de Chile o escapismos varios. El
principal capital de estas grabaciones son las dosis de gamberrismo con olor a
tiempos pasados, un enjambre de ideas sin anabolizantes apiñadas en tres
sesiones grabadas a finales del 2009. De entrada, Blondon Comes Alive! es
un juego de palabras con el nombre de la banda de Deborah Harry, Blondie,
y el título del clásico doble directo Frampton Comes Alive! del
ex-guitarrista de Humble Pie. Quise recoger y regurgitar una particular
arrogancia melómana bajo un rebuscado título que exhibiera mi deseosa iconoclastia
por fuentes poppies inconexas. La constante decolorante del título creo que bien lo ilustra dado que Blondon es también la
deformación fonética de una marca de polvo decolorante de cabello, asociada a las
“rubias teñidas” o “rubias oxigenadas” aunque mi asociación de significados circula por las connotaciones a las libertades cosméticas
de fin de siglo.
La tónica de estos cortísimos temas intentaban esculpir las características más estúpidas de la sociedad chilena y su estereotipado concepto de bienestar. Algo conceptualmente advertido en mi inenarrable musical La desaparición de la clase media en Chile que realicé en la IX Bienal de Arte y Nuevos Medios (Museo de Arte Contemporáneo, 2009). Un dato a considerar: el álbum surgió de sentimientos primarios pero sin ánimo de puerilizarlos, algo así como entender sin destino ni idealización alguna qué es el arte contemporáneo chileno. Al respecto, no puedo ignorar el contexto de estas grabaciones, que fueron iniciadas entre las elecciones presidenciales que dieron al derechista Sebastián Piñera la victoria, en segunda vuelta, y los días posteriores al terremoto y tsunami conocidos con el numerónimo 27F. O que gran parte de los cortes fueron postproducidos y subidos al ciberespacio desde la zona más desértica del país ignorando que lo estaba haciendo desde el escenario futuro de otra tragedia mediatizada: el derrumbe de la mina de San José. En todo caso, fue mi último disco con tracks ruidistas, producido entre diciembre del 2009 y abril del 2010, coincidiendo su publicación con el debut de la Cátedra Domingo Sánchez Blanco.
La tónica de estos cortísimos temas intentaban esculpir las características más estúpidas de la sociedad chilena y su estereotipado concepto de bienestar. Algo conceptualmente advertido en mi inenarrable musical La desaparición de la clase media en Chile que realicé en la IX Bienal de Arte y Nuevos Medios (Museo de Arte Contemporáneo, 2009). Un dato a considerar: el álbum surgió de sentimientos primarios pero sin ánimo de puerilizarlos, algo así como entender sin destino ni idealización alguna qué es el arte contemporáneo chileno. Al respecto, no puedo ignorar el contexto de estas grabaciones, que fueron iniciadas entre las elecciones presidenciales que dieron al derechista Sebastián Piñera la victoria, en segunda vuelta, y los días posteriores al terremoto y tsunami conocidos con el numerónimo 27F. O que gran parte de los cortes fueron postproducidos y subidos al ciberespacio desde la zona más desértica del país ignorando que lo estaba haciendo desde el escenario futuro de otra tragedia mediatizada: el derrumbe de la mina de San José. En todo caso, fue mi último disco con tracks ruidistas, producido entre diciembre del 2009 y abril del 2010, coincidiendo su publicación con el debut de la Cátedra Domingo Sánchez Blanco.
jueves, 4 de junio de 2015
Apuntes para una bizarra historia rocanrolera (borrador 2)
La segunda decisión fue convertir mi cátedra en algo utópicamente artístico. Sí, querido lector, no en la burbuja universitaria de los postgrados sino en una cátedra de veritas, de esas que hay en universidades muy tradicionales. Imaginarán que la cosa no fue nada fácil. Digamos que la levanté bajo bullying triestamental, para lo que el manoseado dicho "lo que no te mata te hace más fuerte" me sirve para resumir el asunto. Como para complicar el cuento, decidí llamarla con el nombre del artista recomendado por Fernando. Al comienzo, Domingo pensaba que esto era una broma de mal gusto pero tras numerosas conversaciones telefónicas se dió cuenta que era una apuesta más que arriesgada. Dos años después lo conocería personalmente. Para mí, jugar al rebelde fuera de la institucionalidad era algo fácil, demasiado. La historia está repleta de rebeldes que lo fueron hasta que la institucionalidad los acogió, entrando al redil de los tibios ganapanes de esos que siempre aborrecimos de estudiantes. Bueno, mi idea fue ser consecuente con mis (buenos) mozos años de estudiante y no engrosar aquella nómina. Lo hice para ser consecuente con ese artista adolescente y rocarolero que fuí. Además no se puede olvidar que mi país se caracteriza por una población circulante de artistas que envejece mal, fuera y dentro de lo que Alonso de Ercilla describió como "fértil provincia y señalada". Es un hecho que el poeta español cuando lo dijo andaba colocado.
Apuntes para una bizarra historia rocanrolera (borrador 1)
La historia se remonta a finales del 2009. Andaba cabreado con Fernando Castro Flórez, en jerga chilena diría que yo "no estaba ni ahí". Entonces, desconocía los matices de la cultura española y por eso no le entendí nada de lo que quiso decirme, salvo que debía conocer a Domingo Sánchez Blanco. Entremedio de todo esto, me fichó en este blog. Fue el año que llegué aquí de la misma manera que a la dirección de la escuela de arte más antigua de mi país: sin la mínima idea de qué diablos había sucedido. Entonces tomé dos decisiones. La primera, cambiar mi look desaliñado, exceptuando mis deportivas a mal traer, durante simbólicos nueve meses. Nada más. No usaba corbata desde que salí de la secundaria. Fue una sorpresa para mis colegas llegar de repente de cuello y corbata. Estaban habituados a mis llegadas a la escuela en patineta, las entradas triunfales por la ventana, o cantando "Instant Karma". Mi informalidad académica no es teórica y travestirme por Boloña o las industrias creativas nunca estuvo en mis planes. Para evitar los traspiés de la mala memoria, ubiqué en mi escritorio de autoridad académica pública, estatal y laica una imagen del papa Juan Pablo II con un brazo menos. Era fantástico observar cómo quienes me visitaban quedaban hipnotizados por aquella figura a mal venir encontrada en un basural. Podría decir que en realidad no me hablaban a mí sino a Él. Tal cual. Debo confesar que no había nada de la sofisticación de Pasolini o Scorssese en estas situaciones pero de que había onda en el asunto, la había. La cuestión es que a los nueve meses dejé de usar cuello y corbata en una conferencia sobre arte y psicoanálisis, donde analicé la obra de Domingo Sánchez Blanco. Poco después mi período de autoridad académica, como era de esperar, terminó abruptamente.
miércoles, 3 de junio de 2015
llorar de emocion
mi cuerpo como una losa, hoy es un plomo tengo varias obras abiertas con mucha densidad en todo , construir algo es sobrevivir para ello. ahora viene la parte que arrastras sin poder aliviar esa gravedad. se acumulan las listas que hay que resolver y no terminan, trabajas para imponer un equilibrio a tu alrededor, esto es poco alentador y mas cuando tu cuerpo pesa como un muerto. deshinibicion y paralizacion, brota del cuerpo el agua a chorro.
lunes, 1 de junio de 2015
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