Jeremy Bentham, the utilitarian philosopher, being used as a memorial statue. This was in line with Bentham’s wishes. For the last decade of his life, Bentham carried around the glass eyes he wanted to be used to replace his own when he was turned into his own statue. Unfortunately, the process of preservation used on the head transformed it into something rather grotesque, and so the final statue had a waxwork head. Bentham’s own head became the focus of student pranks after it was placed in University College London. Because of this it has been removed to a museum and can only be viewed with special permission. 



My Love Is A Bulldozer

un lugar para la historia, fuera del lugar previsto.

subo al campo valiente y está frío y abandonado, un campo amplificado con sellos de corcho, como un tapón para tapa el aire El musgo se pega hermoso y como una esponja amortigua delicadamente las huellas de un perro negro, pequeñas huellas que triturarán el sueño de la noche hasta dejarlo todo como una aventura de velocidades. Música, comida, bebida y humo. En el centro del campo escucharemos toda clase de disparos. Sólo un día y nos obligaremos a decidir cada uno nuestros más íntimos procesos vitales los cazadores de sonidos no pueden atrapar sus huevos, las válvulas de los equipos explotarán en un fuerte grito de sana incoherencia. Será todo tan intenso que la noche se volverá grotesca. PLAN PARA UN ENCUENTRO EN PLENO CAMPO CON MUSICOS DE RUIDOS Y ARTISTAS DESPERDIGADOS. PRIMER TESTIMONIO PARA DAR FORMA.

Un hidalgo Mad Max andino

A falta de Sancho, un Interceptor MFP o un Ford modificado F-150. A falta de armadura, un cinturón Sam Browne de cuero con correa para el hombro con llave inglesa incorporada, una ganzúa, binoculares y un cuchillo de combate II Marcos, en una de las botas. Soy un buen salvaje, quijotesco, sí, pero algo cansado de las confusiones de Cortés, Colón o André Thevet. Y cuando digo cansado, es dicho a lo Max Rockatansky. Por las dudas, ningún Rocinante resulta herido en el rodaje de mi road-movie.

Sin créditos iniciales

La Mancha Lacaniana arranca, sin créditos iniciales, resolviendo el cliffhanger de "la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron" en el capítulo IX. Tras este prólogo inicial, sólo el título de la road-movie, dando paso a la Cueva de Montecinos donde es exprimido el apocalipsis mental y material de los tiempos que se viven.

Margarita Carmen Cansino aka Rita Hayworth: "Entierro de una de sus famosas películas en los Andes" con el fondo sonoro de "Bird's Lament" by MOONDOG

Moondog's corner o la Esquina de "PerroLuna"

La película "Gilda" significó para Rita Hayworth un incremento muy significativo en su popularidad, hasta el punto de que se colocó su imagen en la bomba atómica de pruebas arrojada por Estados Unidos sobre las Islas Bikini. Dado el carácter pacifista de la actriz, este hecho la indignó profundamente. También ocasionó una histérica expedición a la Cordillera de los Andes, a fin de enterrar allí una copia de la película, para que se conservase en caso de un desastre nuclear.

ENG

Given the pacifist character actress, this fact deeply outraged. Also caused an hysterical expedition to the Cordillera of the Andes, to bury there a copy of the film, 

to be retained in the event of a nuclear disaster.

Moondog, born Louis Thomas Hardin (May 26, 1916 – September 8, 1999), was an American composer, musician, poet and inventor of several musical instruments. He was blind from the age of 16. In New York from the late 1940s until he left in 1972, he could often be found on 6th Avenue between 52nd and 55th Street wearing a cloak and Viking-style helmet, sometimes busking or selling music, but often just standing silent and still. He was widely recognized as "the Viking of 6th Avenue" by thousands of passersby and residents who had no idea that this seemingly homeless eccentric standing on "Moondog's corner" was a respected and recorded composer and musician.

Moondog - Lament I, "Bird's Lament"

Malebitch (2007)

Re-edité MALEBITCH diez años después, ahora incorporando los trabajos audiovisuales realizados entre 1987 y 1997 que no pudieron aparecer en la primera versión del compilatorio en línea, por las limitaciones técnológicas que tenía Internet en la época. La carátula también cambió, siendo ahora un grabado con tres personajes que re-encuadré citando a la portada de 1997, aunque la procedencia de la imagen también era otra referencia importante para mi proyecto: La Chiva (1968-1970), una mordaz revista de historietas chilena notoriamente influenciada, a su vez,  por Mad Magazine, Hermano Lobo y Los Supermachos. Durante mi infancia fue reveladora la sección “Lo Chamullo, un barrio como el suyo”, un universo dibujado a ocho manos por los dibujantes Palomo, Hervi y los hermanos Vivanco. Al citarlos en la portada de MALEBITCH quise reflejar mi convicción de que todos quienes participan en Loyola Records mediante tareas específicas (colaboración) y un trabajo realizado en común (cooperación) son, lo quieran o no, miembros del proyecto.

Malebitch (1997)

MALEBITCH es un disco recopilatorio en línea de mis trabajos con el sonido entre 1987 y 1997. Fue la primera década de mi proyecto Loyola Records, intensa no sólo por estar entre el final de la dictadura de Pinochet y su detención en Londres, también porque me dediqué a experimentar con todo lo que ocurrió en las artes con el sonido durante el siglo que se estaba despidiendo: ruidismo, minimalismos, apropiacionismo, cortar y pegar ... desde las llamadas vanguardias históricas y tras MTV. Para la primera versión del compilado diseñé una carátula posando junto a dos de los integrantes habituales de mi proyecto (Patricio Trujillo a la derecha y Leo Venegas en el centro), en clara alusión a los retratos rocanroleros de Pennie Smith y Mick Rock. La alineación del Loyola Records de entonces se completa con Leonardo Leiva, Cristián Uriarte y Swen Hauser.

Experiencias sonoras desde la visualidad artística

Retomo el trabajo con los sonidos del mismo modo como los abandono, de tanto en tanto. La última vez que estuve mezclando pistas fue en el 2012. Y desde entonces no hago nada con ellos en un estricto sentido. Preferí producir discos más invisibles de lo que habían sido hasta entonces mis grabaciones, quería que mis discos fueran más allá del maravilloso carácter intangible de los archivos wav o mp3, sobretodo cuando la audición o descarga resultan desconcertantes si tienes ansias de la fisicidad de un disco compacto o un vinilo.

Este afán de fetichización, democratizado en la sociedad global de consumo, había que darle un rendimiento creativo, y por eso produje el disco en línea Experiencias sonoras desde la visualidad artística (2005-2006). Una obra coral realizada con mis estudiantes de entonces a quienes también les solicité que diseñaran el arte para sus grabaciones, carátulas tan descargables como los cortes que podían ser ordenados, además, al antojo del usuario. Todo bajo licencia Creative Commons. Tengo buenos recuerdos de ese disco, porque fue una excelente experiencia para detectar los prejuicios y conservadurismos que subyacen incluso en las demandas más "vanguardistas".

Pero, a comienzos del 2012 ya no quería producir sonidos para reproducir en línea o que fueran descargados sino jugar con las palabras e imágenes que empaquetan al sonido como producto industrial: las carátulas, títulos y créditos. Es algo que ya hacía desde Malebitch (1997), cuando decidí que todas mis Obras Invisibles debían tener su carátula pero ahora deseaba explicitarlo aún más.

me quema por dentro el corazón

“Como la noche voy, de tierra en tierra, con un extráño don de palabra, y desde el momento en que su rostro veo, adivíno quien me debe oír, y a él le cuento mi historia.”

el primero del 2015 en familia con una dorada real en el horno

La perplejidad resultante no es un accidente en el camino sino la meta misma del caminar, la única consecuencia del pensamiento que puede ser llamada, sin infamia, "lógica".