martes, 14 de octubre de 2014
trompicones del "cómo" y del "por qué". ¿Soy maligno? Sí, lo soy ¿Soy maligno? Lo soy, man, sí, lo soy
hay un miedo constante a los proyectos, no al enfrentarse a ellos, mas bien a no poder realizarlos. cada movimiento que hago es una dilatada materializacion, esperando los juegos del destino. revision de las palabras que bailan siempre de lo dicho a lo digerido. estamos en el proceso de avivar las ideas para que no caigan en el envejecimiento, de las inseguridades constantes, de lo que ya estaba resuelto y tener que volver a empezar,... no se si este proyecto, que auna tanta energia, llegara a ver la dimension que barajo en mi cabeza, en lo mas hondo de mi ser digo que si porque es el momento y tengo las pocas cosas que se necesitan para que salga adelante. ahora es el tiempo de las correas, los zunchos perimetrales y las placas de anclaje, todo para la base del meollo, para revalidar la confianza que tenia hace un mes y que ahora sufre un adelanto extraordinario. decir y hacer un hueco donde se vislumbre la fortaleza y la negritud del desarrollo de mi razonamiento.
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