los samurais regresan, viven en sastrerias antiguas

rancheras, corridos ya se van las canciones, ya se acabo la funcion, el adios lo hago diariamente en la frontera en mi torre de babel veo las circustancias que me rodean y como se ha ido viviendo la vida en la vida. me sueño con mi padre a diario, historias alucinantes, comprando tiendas de hace ciento cincuenta años con telas, norias con percheros y trajes de la epoca, todavia sin estrenar. los esfuerzos pachangueros y que poco conocemos lo que nos espera. el placer en el rincon, alguien vendra que nos señale lo que realmente hemos hecho. oceanos y continentes.