sábado, 13 de febrero de 2010

Acabemos versus CNT agujero negro por dentro, rojo por fuera.



Sin saber qué fotos son las elegidas, pacientes fueron todos los del cortejo aguantando carros y carretas a la yegua y al potro-poney medio empalmao que no la dejaba ni parar, metiendo el hocico en la diana, "entre las patas".
La caja de chapa, lustrosamente decorada con las siglas de la CNT, amarrada a la grupa de la yegua, no había gitano que la sostuviese.
César, el dueño de la yegua, por un instante creímos todos, como si fuésemos reporteros de guerra, que aquello iba a terminar de mala manera. Tiraba de anca y pata como no he visto otra cosa igual, yo "pa" mi, que algo había tomao ese animal embragao. Con el frío que hacía, no es posible que hembra tan noble se menease tanto.
Atada a un árbol la dejamos mientras que César andaba dolido de un pie, así fue, cuando él escuchó el ruido del primer cohete, retirándose y entendiendo que la tierra cubría la caja con los zapatos de Kiko Rivas.

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