Urgando el método de Cervantes en las localidades manchegas de "cuyo nombre no quiero acordarme" para evitar caer en las inconsistencias de Maskelyne. Mientras dilucido la lograda e impertinente "misdirection" del otrora esclavo, fallido dramaturgo o recaudador de impuestos, el estar expuesto a este tipo invisibilidad me hizo sentir como Susan Richards (la mujer invisible de los Cuatro Fantásticos) cuando estuvo expuesta al elevado contenido energético de la radiación cósmica, lo que terminó alterando sus células, canalizando su poder en las neuronas e incrementando la concentración de iones que hay dentro de ellas. Menuda manera para sugerir o resaltar lo que no se desea nombrar, ver, recordar.
lunes, 15 de diciembre de 2014
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