La vanidad de
Brézhnev se convirtió en un problema durante su gobierno. Por ejemplo, cuando N. G. Yegórychev, el Secretario del Partido por la ciudad de Moscú, se negó a elogiarlo, fue rechazado, forzado a salir de la política local y obtuvo sólo un cargo oscuro como embajador. Brézhnev no tenía ningún problema con la corrupción política alegando que «nadie vive solo de su salario». Su principal pasión era conducir automóviles extranjeros regalados por líderes de Estado de todo el mundo. Por lo general los conducía entre su dacha y el Kremlin con flagrante desprecio por la seguridad pública.
Brézhnev era muy conocido por su pasión por los premios y condecoraciones. Fue Héroe del Trabajo Socialista, Héroe de la Unión Soviética cuatro veces, Héroe de Checoslovaquia tres veces, Héroe de la República de Bulgaria tres veces, etc. Sin embargo, después de haber pasado la Gran Guerra Patriótica como comisario político y sin nunca haberse convertido en un comandante militar, fue ascendido al rango militar más alto de Mariscal de la Unión Soviética. Su vanidad socavó la autoridad del poder soviético y contribuyó a la corrupción generalizada en el sistema. Esto fue objeto de burla en numerosas anécdotas.
Brézhnev vivió en la Avenida Kutuzovski en Moscú. Durante las vacaciones, vivió en su gosdacha (casa de campo estatal) en Zavídovo. Se casó con Viktoria Petrovna (1912–1995).
Durante sus últimos cuatro años vivió prácticamente sola, abandonada por todo el mundo. Sufrió durante mucho tiempo de diabetes y estuvo casi ciega en sus últimos años. Tuvo una hija, Galina, y un hijo, Yuri. Galina posteriormente se convirtió en una alcohólica que junto con un director de un circo comenzó una banda que realizaba fraudes con lingotes de oro durante los últimos años de la Unión Soviética.
domingo, 25 de agosto de 2013
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