El ojo bizco. Por si fuera poco uno ahora van y salen dos. Todo el mundo sabe que la desnudez del hombre y la mujer son solo un brillante artefacto del pasado. Todo el mundo sabe que la escena es muerte, pero allí va a estar a un metro de su cama que revelará... lo que todo el mundo sabe".
El vomito salia casi hasta por las orejas. Sentgado en aquel sofa de Ikea que parece un sillón, dos casi no entran, y te va deslizando poco a poco hasta que te ves en el suelo."Son las cuatro de la mañana. Finales de diciembre. Ahora mismo, te estoy escribiendo, para saber si estás bien. Nueva York es frío, pero me gusta donde vivo. Suena música en Clinton Street durante toda la tarde".
¿Y quien por su rotundo "sí", por acidente, en solitario, frente a su espejo, por orden de su mujer, por su propia decisión, encadenado mortalmente, con poder, quién, debo decir, está llamando? Recuérdame, solía vivir para la música. Recuérdame, le gané a tus tiendas de supermercados. Es el día del padre, y todo el mundo está herido. Primero tomaremos Manhattan. Luego, Berlín. He cambiado de nombre tantas veces. Todo el mundo sabe que la Plaga está llegando, todo el mundo sabe que está avanzando rápido.

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