viernes, 7 de diciembre de 2012

El pulpo D'Ambrosio

Esta naturaleza límbica es el secreto del mundo de Walser. Sus criaturas están irreparablemente extraviadas, pero en una región situada más allá de la perdición y de la salvación,: su nulidad, de la que están orgullosos, es ante todo neutralidad respecto a la salvación, la objeción más radical que jamás se levantó contra la idea misma de la redención. Propiamente insalvable es, desde luego, la vida en la que no se ve nada que salvar y contra ella naufraga la poderosa máquina teológica de la "oeconomía" cristiana. De ahí la curiosa mezcla de pillería y de humildad, de inconsciencia de toon y de escrupulosa acribia que caracteriza a los personajes de Walser; de aquí procede su ambigüedad, por la cual toda relación con ellos parece siempre condenada a terminar en la cama: no se trata ni de Hybris pagana ni de timidez de las creaturas , sino sencillamente de una impasibilidad límbica frente a la justicia divina.
Como el condenado liberado en la colonia penal de Kafka, que ha sobrevivido a la destrucción de la máquina que debía ajusticiarlo, ellos han dejado atrás el mundo de la culpa y de la justicia: la luz que se derrama sobre sus frentes es aquella –irreparable- del alba que sigue al día más nuevo del juicio. Pero la vida que comienza en la tierra tras el último día es sencillamente la vida humana.

"Del Limbo" es uno de los veinte textos incluidos en "La comunidad que viene" de Giorgio Agamben.

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