sábado, 28 de agosto de 2010

seguramente alguien conoce las peripecias de "el hombre de las ratas", ese paciente de Freud que estaba obsesionado por una fantasía cruel: la de ser torturado por una rata que penetrara por su ano. Segun Zizek, "un reciente y acallado escándalo con una estrella de cine reveló que pa puesta en escena de esta fantasía está en la actualidad de moda en Holliwood: un veterinario le arranca los dientes y las uñas a un ratón; éste es puesto dentro de una bolsa, y se le ata a una cuerda a la cola; cuando la bolsa está bien dentro del ano, la excitación es provocada por los desesperados movimientos del animal, hasta que éste se ahoga; luego es sacado tirando de la cola... (El problema del actor de Hollywood fue que tió de la cuerda con demasiado fuerza, por lo que el ratón muerto permaneció adentro y la estrella tuvo que procurarse asistencia médica). Aquí tenemos la paradoja del "nonismo" del consumo: puedes conseguir de todo, pero en una forma vaciada de sustancia -tortas sin azucar ni manteca, cerveza sin alcohol, café sin cafeína, ratones sin uñas ni dientes". Tengo que intentar conseguir el teléfono del veterinario para ver si a mi me prepara también uno de esos excitados ratones-anales. Todo sea por la patria y por Lacan.

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