jueves, 17 de septiembre de 2015

abusas del gerundio

el proceso de llenar un espacio con el conocimiento, eno-constructivo. rituales, alquimia y galones imperiales. burdeos como atracctor de botellas para familias, alianzas y cliques Por la capacidad de adecuar su profunda sensibilidad artística al espíritu de nuestra época, ocupa un lugar singular del inconsciente las primigenias fuerzas del nacer, del devenir y evolucionar, el sufrimiento que engendra la vida, que a su vez se lanza libre y soberana en el espacio; El espacio que invade el volumen y lo libera de su peso. Esta ansia de liberación, este devenir y transformar constante constituyen la esencia misma de su arte. De un arte que tiene como objetivo esencial la exaltación de los valores y predicados fundamentales del ser humano. Un arte moderno, en la más amplia acepción del término, porque no olvida que su objetivo principal es el de constituirse en una experiencia valorizada de la dignidad del hombre”

jueves, 3 de septiembre de 2015

holes fantastic

he vuelto a pintar en cuadros empezados hace ya una decada, conservan las veladuras que deje como un rastro en el monte, monticulos de piedras con chorreteras. lo he cogido con pasión, desmedida. me da enorme gusto recuperar el olor a los barnices y el tacto viscoso de los colores en un vaso de plastico, no me gusta desaprovechar ni una gota de nada, lo mas placentero es saber que, ocupan un sitio, cada resto de color, barniz o cola; como lenceria con puntillas para momias. el fondo del cuadro resiste mil garabatos y susurros mientras que agachado sudo y me pongo la prisa como meta, lo veo todo tan claro que no me apetece ser un artesano de los colores, quiero pintar los estomagos ardiendo, apasionados con mis verdaderos subterraneos donde repto en la espuma de mis dolores. estamos a dos dias de salir al encuetro magistral de una obra coral como ha sido siempre, family troup, en su telaraña de identidades, intensidades, que al final es como el caracter de un grupo de musicos en los pantanos que cantan juntos sus canciones religiosas, que se ven con la fe de cantar a coro los sonidos que solo nosotros conocemos, tribu de cuatro en la caza, en la venta y en los disparates. mis padres no entenderian por que nosotros nos hemos preocupado por tener los coches que hemos tenido y a todos les hemos sacado su jugo como parte de los instrumentos que nos acompañan. veo como se rompen partes de mi obra y sufren, como yo, estan hechas para morir, pero la intensidad de nuestras huidas engrandeceran a los que nos precedan y contaran con la fuerza de los pantanos y el olor a las llantas que hemos gastado. alguien acaba de irse dejando la adrenalina en un frasco. ahora toca pintar con los pulmones, sacando todo el aire que tienes dentro, apartando el barniz que sobra.

antes y despues mi catedral, mi palacio, mi mausoleo.

Arquitectura insólita. El “Palacio Ideal” del cartero Cheval. Le Palais Idéal du Facteur Cheval Ferdinand Cheval era cartero de la villa de Hauterives, en el departamento de Drôme, en el sur de Francia, donde además se le tenía por el “tonto del pueblo”. Todos los días, lloviera o hiciese sol, Cheval realizaba la misma ruta a pie, recorriendo en solitario e inmerso en sus pensamientos, los 32 kilómetros de la zona de reparto que le había sido asignada. Él mismo contaba que en una de sus expediciones encontró una piedra cuya forma le inspiró el palacio; a partir de ese día se dedicó a recoger cuantas piedras encontraba mientras realizaba las entregas. Primero las guardaba en los bolsillos, luego en una cesta, y al final las transportaba en una carretilla. Inició la construcción de su “palacio ideal” en abril de 1879; levantar los muros exteriores le ocupó las dos siguientes décadas y el resto de las obras trece años más. Cuando las autoridades, le negaron la posibilidad de ser enterrado en ella – por entonces ya era un anciano de setenta y ocho años- , adquirió un terreno en el cementerio y dedicó los siguientes ocho años de su vida a construir su propio mausoleo, obra que finalizó veinte meses antes de que le llegara la muerte (en 1924, a los ochenta y ocho años). El Palacio Ideal de Cheval es una estructura de 12 por 26 metros y 14 de altura. Los muros exteriores reflejan, en una abigarrada maraña, distintos tipos de edificios y estilos arquitectónicos, muchos de los cuales, según su autor, correspondían a visiones que formaban parte de sus fantasías infantiles. Los materiales empleados fueron piedras de forma curiosa, fósiles y arena, amalgamados con ayuda de cemento. La construcción recuerda, en cierto modo, a los castillos de playa realizados con pegotes de arena húmeda que se deja escurrir entre los dedos. Un estilo que se parece bastante a lo que Gaudí aplicaría después en la fachada principal de la Sagrada Familia. La decoración interior está formada por esculturas de personajes tan diversos como Adán y Eva, Vercingetorix o Arquímedes, y por sentencias compuestas por Cheval y esculpidas en las paredes, casi siempre relacionadas con su proceso de creación. Una de ellas reza: “1879-1912. 10000 días, 93000 horas, 33 años de sacrificios. Si hay alguien más obstinado que yo, que se ponga a trabajar”. En el lado este, la fachada principal está presidida por tres gigantescas figuras antropomorfas de piedra; junto a ellas hay una especie de construcción de aspecto egipcio. En el lado noreste se alza una gran torre rectangular, mientras que la fachada oeste está decorada con una serie de reproducciones en miniatura de construcciones diversas: un templo hindú, un chalet suizo, la Maison Carrée de Argel, un castillo medieval y una mezquita musulmana, sobre cuyo pórtico se lee: “Entrada al palacio imaginario”. Dado que Cheval nunca se alejó más de 50 kilómetros del pueblo, debemos suponer que se inspiró en postales de la época, quizá las mismas que repartía como cartero, para elegir los motivos. El interior está decorado con esculturas, relieves y sus propios poemas grabados en los muros. La construcción fue declarada monumento histórico en 1969, por el entonces ministro de Cultura francés, el escritor André Malraux. Entre los ilustres visitantes que recibió se cuentan Breton y el grupo de los surrealistas y Dubuffet. En la actualidad está abierta al público y desde 1994 pertenece al municipio, que a veces la utiliza como escenario de veladas musicales. Durante los meses de verano se organiza un espectáculo de luz y sonido que rinde homenaje a la obra y a su autor. Fuentes Extracto de “Guía de arquitectura insólita”, de Natalia Tubau (Alba) http://www.linternaute.com http://www.facteurcheval.com
http://tejiendoelmundo.wordpress.com